jueves, 18 de febrero de 2016

Mariel Fini * PD


PD: Esa mancha que ves no son lágrimas del tintero, son reflejos de mis ojos. Las gotas eran trasparentes, ahora son oscuras. Negras, porque esto que nos une está oculto. Brotan de mis ojos como cucarachas con textura líquida y algo espesa. Son de petróleo, ese que enchastra y pegotea, igualito a aquel que quita la vida. Me va llenando y me ensucia, es la podredumbre misma. 
Una me cayó encima, no me la pude quitar más. Esa era negra azabache, parecida al color de tus ojos, que como dos globos terráqueos me van persiguiendo a donde voy. Los extraño, a la vez que los odio, sobre todo cuando los dejas abiertos y me besás. 
Recuerdo que escondidos detrás de la puerta unimos nuestros labios por primera vez, mis labios eran color carmín. Ansío mandarte un beso de esos, pero hoy me maquille con petróleo. Soy una viuda negra y quiero que quedes atrapado en una de mis redes. Te imagino, sos una abeja que vuela buscando el polen. Esos vuelos circulares trazan tu destino, el nuestro. Quedas pegado a una red invisible, no te podés mover, yo te devoro. 
En mis sueños sos una araña, somos el uno para el otro, hasta que me doy cuenta de que sos el macho y yo soy la hembra. Entonces me alimento de vos, te como, tenés sabor a gusano. Una delicia te volvés, rogás y no me importa. No te oigo y te digo que si, continuo con mi labor, queda tu esqueleto. Es un secreto lo que sucede con tus huesos, todavía no podés saberlo.
Hablando de saber, no estoy segura de volver a rojo, tampoco sé si quiero volver a verte. Creo que por el momento te voy a dejar, me despido. Te aclaro, esa otro mancha, que anda por ahí suelta, conforma un beso negro que quisiera darte en la boca, pero no debo. El puntito es mi lunar, me lo arranque para que te lo lleves con vos. El lugar a donde vas ir a parar es muy solitario quiero que aunque sea tengas algo de compañía. 

 Mariel Fini, 2016.
Texto producido en los Talleres de Siempre de Viaje.


No hay comentarios: